La enfermedad periodontal –que reúne diferentes grados de infecciones bucales, la más leve la gingivitis– se encuentra asociada con un mayor riesgo de cáncer de páncreas, hasta un 63 por ciento más de riesgo, según un estudio de la Universidad de Harvard y el Instituto del Cáncer Dana-Farber en Boston (Estados Unidos) que se publica en la revista «Journal of the National Cancer Institute».
Los datos de la investigación proceden de un proyecto nacional estadounidense que ha involucrado a más de 51.000 profesionales de la salud, el «Health Professionals Follow-Up Study», que comenzó en el año 1986. La directora del programa, Dominique Michaud, profesora de epidemiología de la Escuela Pública de Salud de Harvard, afirma que «el estudio muestra claras evidencias de la relación causal entre ambas patologías y esto ayudará a encontrar los mecanismos que desencadenan este tumor, hasta el momento desconocidos».
Los participantes respondieron a cuestionarios sobre su salud durante un periodo de dos años. Después del análisis de la información obtenida durante ese tiempo, los investigadores confirmaron hasta 216 casos de cáncer de páncreas entre 1986 y 2002. Del grueso de estos pacientes, 67 de ellos manifestó padecer también algún tipo de infección en la cavidad bucal.
Los resultados muestran, después de tener en cuenta factores como la edad, el tabaquismo, la diabetes y el índice de masa corporal entre otros, que los hombres con enfermedad periodontal tenían un 63 por ciento más de riesgo de desarrollar un cáncer pancreático que aquellos que decían no padecer ningún tipo de infección oral.
Según los investigadores, una posible explicación para los resultados es que la inflamación de la enfermedad periodontal podría promover el desarrollo de células tumorales en el órgano pancreático, «las personas que padezcan algún tipo de infección oral pueden portar biomarcadores, como la proteína reactiva-C, que contribuyen a la aparición del cáncer », puntualiza Michaud.
Otra de las posibilidades que barajan los científicos se fundamenta en la existencia de mayores niveles de bacterias orales y de nitrosaminas – que son agentes cancerígenos– en la cavidad oral. Algunos estudios realizados con anterioridad han mostrado que las nitrosaminas y la acidez gástrica podrían jugar un papel fundamental en el cáncer pancreático. Uno de los factores de riesgo del cáncer pancreático es el tabaquismo. Sin embargo, estos tumores han sido vinculados también con la obesidad, la diabetes tipo 2 y la resistencia a la insulina. Cada año se producen 232.000 nuevos casos de cáncer de páncreas en todo el mundo.