La combinación de tomate y brócoli

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ESTAS VERDURAS DENTRO DE LA DIETA HABITUAL CONTRIBUYE A REDUCIR EL TAMAÑO DE LOS TUMORES PROSTÁTICOS.

Incluir en la dieta habitual tomate y brócoli de manera conjunta, disminuye el tamaño de los tumores de próstata en ratas de laboratorio, según un estudio realizado en la Facultad de Medicina de la Universidad de Illinois y publicado en el último número de la revista científica «Cancer Research». Los investigadores John Erdman y Kirstie Canene-Adams alimentaron a ratas a las que se les habían implantado células tumorales prostáticas con una dieta que contenía un 10 por ciento de tomate en polvo y otro 10 por ciento de brócoli.

Otro grupo de roedores ingirieron sólo tomate o brócoli, o bien un suplemento de licopeno, el componente que da color rojo al tomate y que algunos estudios asocian con la prevención del cáncer de próstata. «Creemos que el brócoli y el tomate tienen compuestos bioactivos que por vías diferentes contra el cáncer», señala John Erdman. A las 22 semanas de tratamiento, todos los tumores se habían reducido y la dieta que combinaba puré de tomate y brécol fue la que mejores resultados consiguió.

Las biopsias de los tumores mostraron que las células cancerígenas en el grupo de ratones que consumía tomate y brócoli de manera conjunta proliferaban más lentamente que las otras. Erdman ha subrayado que «el único tratamiento que ofrece resultados similares a los obtenidos con esta dieta es la castración». Trasladado al ser humano, los científicos señalaron que para conseguir un resultado similar cada hombre debería consumir 1,4 piezas de brócoli y 2,5 de tomate fresco al día, además de incluir estos productos en su dieta de manera habitual.

El estudio muestra, además, que es más eficaz para el hombre consumir ambas hortalizas de forma entera que sus propios componentes. A este respecto Erdman comenta que «es más recomendable tomar un tomate que un suplemento de licopeno». Y añade que, « los tomates cocinados sientan, en general, mejor al organismo que los que se toman crudos».

No es casualidad que el estudio haya visto la luz en el seno de la Universidad de Illinois, ya que las primeras investigaciones con el duo tomate-brócoli fueron llevadas a cabo por la investigadora Elisabeth Jeffery quien trabajó en la búsqueda de agentes anticancerígenos cuando descubrió las propiedades de las crucíferas (familia a la que pertenceel brócoli), ya que algunos componentes potencian determinadas enzimas que degradan los carcinógenos.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row css_animation=»» row_type=»row» use_row_as_full_screen_section=»no» type=»grid» angled_section=»no» text_align=»left» background_image_as_pattern=»without_pattern» z_index=»»][vc_column][latest_post type=»dividers» number_of_colums=»2″ number_of_rows=»1″ order_by=»title» order=»ASC»][/vc_column][/vc_row][vc_row css_animation=»» row_type=»row» use_row_as_full_screen_section=»no» type=»full_width» angled_section=»no» text_align=»left» background_image_as_pattern=»without_pattern»][vc_column][blog_slider type=»carousel» auto_start=»true» info_position=»info_in_bottom_always» image_size=»landscape» blogs_shown=»6″ show_categories=»yes» show_date=»yes» show_comments=»no»][/vc_column][/vc_row]