Riesgos inherentes a una cirugía de la obesidad

Toda intervención de cirugía bariátrica se trata de una intervención importante que tiene consecuencias a corto y a largo plazo. Toda operación quirúrgica comporta riesgos: sus actores son humanos y los accidentes pueden suceder.

Los riesgos dependen de las técnicas empleadas y cuanto más complejas sean éstas, mayores son los riesgos operatorios. Estos, también dependen de la edad y del estado clínico del paciente.

A los riesgos asociados a la propia operación hay que añadir los riesgos a largo plazo que dependerán de la técnica operatoria empleada y que va a modificar la fisiología digestiva normal.

El paciente debe entender que existen riesgos frecuentes y otros más raros y es él mismo quien debe asumirlos. La única garantía que puede dar el equipo médico es su diligencia en hacer todo para prevenirlos.

¿Cómo funciona el aparato digestivo normal?

El estómago tiene varias funciones. Su parte más alta, llamada fundus y cuerpo, es la más grande y dilatable: sirve de reservorio para las comidas y es la que proporciona la sensación de haber comido suficiente. La parte más baja, compuesta por el antro y el píloro, tiene forma de embudo y está constituida por un músculo que amasa los alimentos y regulariza su salida hacia el intestino. En su pared hay grupos de células especializadas en producir ácido -células parietales- y otras sustancias.

El ácido producido en el estómago se neutraliza en el duodeno donde se mezcla con la bilis producida por el hígado y los jugos digestivos producidos por el páncreas.