Depresión posparto ¿Hasta qué punto es normal no sentir alegría?

Aunque para algunos pueda parecer extraño, el nacimiento de un hijo no es motivo de felicidad para todas las madres. La depresión posparto le ocurre a una de cada seis mujeres durante las primeras semanas después de la llegada del bebé. Sólo un mínimo porcentaje llega a experimentar estados severos de depresión. Aquí te decimos en qué momento hay que buscar ayuda médica y maneras de atravesar estos momentos difíciles.

Depresión post-parto

“Desde el momento que di a luz, las cosas cambiaron. Antes mi responsabilidad estaba dentro, como guardada, pero una vez que nació mi hija, las responsabilidades se me vinieron encima”.

“Olvídate de eso de ‘duerme cuando el bebé duerma’, ¿y quién lava los biberones? ¿quién prepara la comida? Los trasnochos más otros problemas que tenía me quitaron la alegría cuando nació mi hija”, .

¿Tristeza o depresión?

Si bien es cierto que unas cuantas lágrimas no son para alarmarse y un gran número de mujeres lo experimentan, existen casos de depresión aguda que merecen especial atención. Existen tres tipos de condiciones depresivas después del nacimiento de un hijo:

Melancolía post-parto (postpartum blues): Muchas mujeres padecen cierta tristeza y ganas de llorar después del parto. Esta melancolía por lo general dura de tres a siete días. Es relativamente suave y se va sin tener que aplicar ningún tratamiento, ya que es considerada una etapa normal después de dar a luz.

Depresión post-parto: Las madres experimentan igualmente tristeza como en la primera clasificación, pero acompañada de desinterés o letargo, irritabilidad, insomnio y ansiedad durante más de dos semanas. Puede requerir ayuda profesional además del soporte familiar.

Psicosis depresiva: Esta última clasificación es la más fuerte y menos común, sólo una de cada mil mujeres la padece, de acuerdo a la organización Words of Hope and Healing, y fue la causa que se presume llevó a Andrea Yates a matar a sus cinco hijos, incluyendo su bebita recién nacida. Las mujeres que la padecen experimentan una condición severa de depresión que requiere tratamiento médico.

Reconoce los síntomas

Se establecen los siguientes síntomas para detectar una depresión:

  • Baja energía.
  • Poco apetito.
  • Falta de motivación.
  • Incapacidad de experimentar alegría.
  • Incapacidad de dormir aún cuando el bebé duerme.
  • Poca concentración.
  • Y en casos extremos pensamientos suicidas.

 

¿Por qué la falta de alegría?

De acuerdo con algunos expertos en Obstetricia y Ginecología, la depresión posparto probablemente tiene diversas y posibles causas, tales como:

  • Los cambios hormonales repentinos en el cuerpo.
  • Estrés psicológico.
  • Desilusión o decepción después de traer un niño al mundo.
  • Sentimiento abrumador de responsabilidad por el cuidado del bebé.
  • Problemas en el entorno como una relación tensa con la pareja o falta de apoyo familiar.
  • Problemas económicos y otras preocupaciones.
  • Historia de depresión posparto con otros embarazos.
  • Historia de desórdenes del temperamento.
  • Historia familiar de desórdenes del temperamento.

 

Cuándo se debe buscar ayuda

Ees conveniente buscar ayuda cuando:

  • Los síntomas depresivos duran más de dos semanas, sin disminuir.
  • Cuando incapacitan a la madre para cuidar del bebé.
  • Cuando la depresión causa que la madre coma mal o practique hábitos negativos como fumar o beber alcohol.
  • Si la madre experimenta pensamientos suicidas.

 

Cómo encararla

Se puede comenzar a salir de la depresión al retomar su antiguo ritmo de vida y darse cuenta de que es posible lidiar con las responsabilidades de la maternidad.

“Cuando salí un poco del encierro de los primeros días y volví al trabajo y a mi vida diaria, se me fue pasando la tristeza y la angustia. De pronto un día ya no estaba deprimida”, nos comenta una madre.

Algunos profesionales aconsejan hacer lo siguiente para salir de la depresión post-parto:

  • Dar un sólo paso a la vez.
  • Comer apropiadamente.
  • Comprometerse a hacer ejercicios sencillos.
  • Hacer algo para tí misma cada día, tú mereces un descanso de tu maternidad.
  • Evitar quedar exhausta: la falta de descanso parece ser un factor clave para la depresión posparto. Planea siestas cortas con ayuda de familiares o cuando tu bebé duerma.
  • Compartir responsabilidades con tu pareja y tu familia. Así no tienes que correr cada vez que el bebé llora.
  • Contratar niñeras temporales o pide colaboración de amigos, familiares o de tu pareja para tomar una caminata, salir a almorzar o ir de compras y relajarte un poco.
  • Desarrollar un sistema de soporte para tí misma: busca información sobre el tema, asistencia y centros de ayuda.