En los tratamientos y cuidados tras la cirugía estética y plástica es muy importante el drenaje linfático manual, tanto antes de la intervención, para evitar la aparición de cicatrices, como a posteriori para tratarlas.
Al ser una técnica manual que mejora la circulación linfática, recurrir a esta técnica ayudar a eliminar mucho antes todos los edemas post-quirúrgicos y cicatrices.
El drenaje linfático manual, realizada en una clínica de fisioterapia, es una técnica que mejora en gran medida la cicatrización del tejido, se eliminan o disminuyen las molestias postoperatorias y acelera la recuperación.
El drenaje linfático manual, es una técnica profesional de probada eficacia y avalada por estudios científicos.[/vc_column_text][vc_empty_space height=»10px»][blockquote text=»Este tipo de tratamientos aceleran la desaparición del edema y hematoma post-quirúrgico y facilita una mayor cicatrización.» show_quote_icon=»yes»][vc_empty_space height=»10px»][vc_column_text]Lifting
Tras el lifting, que es una intervención que también daña el sistema linfático superficial, es normal la presencia de edemas y cardenales en los tejidos durante los primeros días.
En estos casos, el drenaje linfático manual (DLM) ayuda a eliminar con mayor rapidez el edema, acelera la recuperación del tejido y disminuye los dolores o molestias postoperatorias.
El daño linfático sumado a la presencia de cicatrices, hace que este drenaje linfático deba ser realizado de manera muy diferente a como se realiza en una persona no operada, por lo que el terapeuta adaptará las maniobras y direcciones de drenaje linfático.
Rinoplastia
La rinoplastia es una de las intervenciones de cirugía estética en las que mejor funciona un correcto tratamiento post quirúrgico mediante drenaje linfático manual.
Tras una operación de rinoplastia, el tipo de drenaje linfático manual a realizar es uno de los que más dificultad presenta para el terapeuta, de ahí que deba ser realizado por profesionales especializados.
Liposucción
El drenaje linfático manual acelera la reabsorción del edema producido tras una liposucción. Cada vez son más los cirujanos plásticos que recomiendan a las pacientes recibir sesiones de DLM tras la intervención por sus excelentes resultados. La aplicación de drenaje linfático manual (DLM) en el periodo postoperatorio logra acelerar la recuperación al permitir una reabsorción más rápida del edema y reducir o eliminar las molestias postoperatorias.
Mamoplastias
El drenaje linfático manual tras una mamoplastia de aumento o reducción, es una técnica de masaje terapéutico consistente en la aplicación sobre la piel de suaves y repetitivas maniobras que movilizan el tejido. Estas maniobras aceleran la circulación linfática. La circulación linfática se ocupa de reabsorber el exceso de liquido (edema) que se acumula en los tejidos.
El drenaje linfático manual acelera la reabsorción del edema postoperatorio. Al disminuir el edema disminuye, la hinchazón del seno, desapareciendo antes la tensión y molestias en la mama, además de facilitarse la cicatrización.
La mamoplastia de aumento u operación de aumento o reducción de pecho, es una de las intervenciones de cirugía estética, que más se beneficia de un correcto tratamiento con drenaje linfático manual, éste disminuye la inflamación del seno, y su correcta aplicación demuestra su eficacia desde el primer día.
Reconstrucción
El drenaje linfático manual (DLM) acelera la reabsorción del edema producido tras una liposucción. Cada vez son más los cirujanos plásticos que recomiendan a las pacientes recibir sesiones de DLM tras la intervención por sus excelentes resultados.
La aplicación de drenaje linfático manual en el periodo postoperatorio logra acelerar la recuperación al permitir una reabsorción más rápida del edema y reducir o eliminar las molestias postoperatorias. Además el DLM es una técnica de masaje suave, que no traumatiza el tejido, y favorece la desinflamación del mismo.
En la reconstrucción de mama, independientemente de las técnicas reconstructivas utilizadas, el drenaje linfático es muy eficaz en todas las fases del proceso reconstructivo.
La posible linfadenoctomia axilar (extirpación de los ganglios linfáticos de la axila), puede obligar al terapeuta a efectuar el drenaje linfático buscando vías alternativas de drenaje.
Además del tratamiento tras la reconstrucción de mama, el drenaje linfático manual es imprescindible en el tratamiento o prevención del linfedema postmastectomia.