La melatonina es una hormona que nuestro organismo fabrica en la glándula pineal y es distribuida por todo el cuerpo en pequeñas dosis. Es una hormona que regula el reloj biológico interviniendo en los ritmos diarios de sueño-vigilia.
Se emplea la melatonina para curar los trastornos del sueño y para poder así mejorar la calidad de vida en personas de edad avanzada pero se presentan algunas contradicciones de la melotonina que se debe saber antes de pensar en un tratamiento con melotonina.
Se han comprobado efectos secundarios leves y además de carácter transitorio como somnolencia, hipotermia, lentitud en el tiempo de reacción, dolor de cabeza y diarrea.
No se pudo determinar aun es si estos efectos secundarios están relacionados a la ingesta de melotonina o son por causas relacionadas a su consumo.
Distintos estudios, dosis de hasta 800 miligramos diarios son toleradas por la mayoría de las personas pero en ocasiones se logra el efecto deseado con dosis más pequeñas.
Las dosis de melatonina deben ajustarse a cada persona, dependiendo siempre del momento del día y el efecto que se está buscando. Si empleamos pastillas de melatonina es necesario hacer un control sobre la composición de las mismas ya que pueden tener contraindicaciones con la función hepática y renal.
La consulta médica es de suma importancia, principalmente en los embarazo, en períodos de lactancia, si se está ingiriendo algún medicamento antidepresivo o con esteroides y si se presenta alguna enfermedad autoinmune o alergias.
No se debe ingerir melatonina antes de manejar maquinarias que requieran una gran concentración. La melatonina puede llegar a afectar nuestra salud mental provocando un estado de adormecimiento leve y falta de concentración.
Estas recomendaciones deben ser tomadas muy en cuenta por aquellas personas que están habituadas a auto medicarse o que están realizando un tratamiento con medicamentos.