Debido a que las venas varicosas están cerca de la superficie de la piel, la mayoría de los pacientes no experimentarán trombosis venosa profunda. Sin embargo, en algunos casos, un coágulo de sangre puede desarrollarse en las venas profundas y causar la muerte.
Lo ilustramos con un ejemplo: si presionamos una manguera llena de agua cuyos extremos estén abiertos, el agua saldría por ambos extremos. Pero si cerramos uno de los extremos y volviéramos a presionar, el agua sólo válvulas que sólo permitan el paso de izquierda a derecha en los extremos, la presión provocaría que el agua se desplazara hacia la derecha.
Una vez que las venas se han distendido por el fallo valvular inicial, todas las válvulas de este territorio son incompetentes porque sus bordes no contactan entre sí, de modo que no hay circulación hacia el corazón en las venas varicosas.
Las varices tienen una clara relación con la herencia. Todo nuestro organismo está compuesto por piezas que van sufriendo un desgaste progresivo con el paso de los años. Si el material de alguno de estos componentes es de inferior calidad, lógicamente se estropea antes.
La OMS define varices o venas varicosas, como dilataciones permanentes de las venas que con frecuencia son tortuosas. El 10 por ciento de la población adulta sufre enfermedades de insuficiencia venosa de los miembros inferiores.