La aspirina y el asma

La ingesta en días alternos de dosis bajas de ácido acetilsalicílico –la popular aspirina–, un analgésico que tradicionalmente se recomienda para prevenir las enfermedades cardiovasculares, ayuda a reducir el riesgo de desarrollar asma entre la población adulta, según revela un estudio publicado en el último número de la revista «American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine».

La investigación, realizada con la participación de más de 22.000 médicos de todo el mundo y llevada a cabo con personas de edades comprendidas entre los 40 y los 84 años, ha demostrado que una dosis baja de aspirina reduce el riesgo de padecer asma en un 22 por ciento. «Estos resultados sugieren que la aspirina puede reducir el desarrollo del asma en adultos, pero no implica que el analgésico mejore los síntomas en pacientes con la enfermedad», explica Tobis Kurth, de la División de Geriatría del Hospital Brigham de mujeres, en Massachusetts.

Los beneficios de este fármaco no quedan ahí, ya que, un estudio elaborado por investigadores del Centro Médico Beth Israel Deaconess, en colaboración con científicos del Centro Médico Universitario Columbia, en Estados Unidos, indica que analgésicos como la aspirina pueden detener el crecimiento de células cancerígenas. En concreto, los investigadores descubrieron que un gen conocido como MDA-7/il-24 es el mecanismo molecular que hace posible que la aspirina consiga detener el crecimiento de las células cancerígenas.

Estos efectos «antitumorales » han sido atribuidos, en gran medida, al potencial de los analgésicos para provocar la muerte de las células y paliar el dolor. «Este estudio ha resuelto la incógnita sobre cómo este popular analgésico puede proteger a las personas de desarrollar esta enfermedad mortal», señala Towia Libermman, principal autor del estudio y director del Centro médico Beth Israel Deaconess. «A pesar de que estudios anteriores ya habían demostrado que la aspirina podía ser efectiva en la prevención y en el tratamiento de diferentes tipos de cáncer, no estaba del todo claro aqué se debía este efecto.

A día de hoy y después de haber tratado diferentes tipos de células cancerígenas, podemos señalar que es este gen el que mata dichas células », añade. Diversas investigaciones presentadas con anterioridad ya citaban la aspirina como un medicamento útil para prevenir distintos tipos de cáncer como el de colon, páncreas, piel y mama, entre otros. En concreto, los datos revelan que la ingesta de dos o más comprimidos de este analgésico a la semana podría reducir en un 21 por ciento el riesgo de desarrollar cáncer de mama.